A mis queridas runas.

Hoy soy más consciente si cabe del paso del tiempo… En un par de días ocurrirá, seré un año más vieja, o un día más mayor, como se prefiera decir… Y no puedo evitar echar la vista atrás y hacer balance.

Me encantaría volver a aquellos años y reencontrarme. Ser niña de nuevo y no tener preocupaciones, revivir la inocencia, ver con qué trastada me puedo entretener de nuevo y, en definitiva, ser feliz incluso con un palo.

No quiero decir que ahora no lo sea. La felicidad te la construyes tú mismo de un modo u otro. A lo que voy es que, mirando mi vida retrospectivamente, me doy cuenta de que echo de menos aquellos momentos en donde no eres consciente de casi nada.

Hoy por hoy, sigo siendo igual de trasto pero con más canas. ¿La inocencia? Bueno, sigue estando por ahí perdida. Sé que la tengo pero… ¡encuéntrala! La vida me ha enseñado a desconfiar y eso me jode mucho. Después de tanto golpe una aprende a ocultarse. Como buena cáncer que soy, mi caparazón me protege aunque no tanto como quisiera. En el fondo, creo que sigo siendo aquella niña curiosa que, cada día descubría algo nuevo y quedaba fascinada.

Mi esencia sigue estando ahí, intacta. Sigo siendo la misma personita pues me siguen fascinando las mismas cosas. Entonces, ¿qué ha cambiado? La respuesta es fácil, la vida. Ahora, después de tanto camino andado, tanto golpe emocional, (esa parte es culpa mía, porque soy muy torpe, por no decir imbécil en ese campo de batalla), tantas cartas y letras perdidas, tantas tormentas y tantos abismos, me he reinventado como unas cien mil veces, volviendo a encerrarme en mí misma, rebuscando un lugar confortable donde poder llorar en paz, maldecir al viento y gritar todo lo que pienso.

¿Sirve de algo? hombre… pues de algún modo, sí. ¿A la larga? pues no. Pero eso no es lo importante aquí, que me disperso.

A lo que voy, es que ahora soy feliz pero a mi manera. He tenido que crearme reglas para subsistir. Por ejemplo, ¿el amor? Hace algún tiempo que dejé de creer en él. ¿Os he dicho ya que no confío? pues eso…

Paso mi tiempo empleándolo en otras cosas. Vuelvo a escribir, lo cual es bueno y malo a la vez. Bueno porque sé que es algo que necesito hacer, sino no lo haría. Y malo por la misma razón, pues siempre he pensado que ha sido mi vía de escape y si ahora lo hago, es porque algo de nostalgia tengo.

La conclusión es simple: estoy hecha de pasado, el camino que recorremos es el que nos forja, para bien o para mal y nos ayuda a resolver las adversidades que se nos presentan. ¿El futuro? es incierto… Pero como creo que el destino nos lleva por senderos misteriosos, sólo nos queda prepararnos para lo inesperado. ¿Un deseo de cumpleaños? Ojalá ese destino me sorprenda…

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s